Esta edad está básicamente orientada a establecer relaciones con el mundo exterior. Ahora, realmente el niño se adaptará a situaciones nuevas, no sólo utilizando esquemas ya adquiridos, sino buscando y encontrando medios nuevos.
Se muestra muy activo.Se inicia en la conquista de su autonomía (se mantendrá de pie, dará sus primeros pasos,...), cada vez con mayor seguridad. Es aconsejable preparar el espacio para sus avances evitando los peligros, para así evitar al máximo el uso de prohibiciones innecesarias que sólo conseguirían reprimir su curiosidad natural.Comienza a interiorizar ciertas prohibiciones; por ello, interesa que éstos, realmente, sean pocas, fundamentales y permanentes: ello le dará seguridad y confianza, así como le ayudará a estructurar sus pautas de comportamiento.
Se irán observando enormes progresos de control y dominio general de su cuerpo. Alrededor del año y medio, complicará sus habilidades en el andar: lo hará hacia atrás, pisará pequeños objetos del suelo,...Sólo cuando el andar se haya automatizado, dejará de ser interesante como tal para el niño.El andar va a permitir al niño orientarse en el espacio, conocer más y mejor los objetos de su alcance y manipular mucho más.
Sobre esta edad, aprenderá la función que tiene cada objeto: es lo que se conoce como "actividad objetal". le dará a cada objeto, el uso que le corresponde.
El lenguaje se irá desarrollando de forma importante, sobre todo a partir del año y medio; es importante que el niño vaya ejercitando este aprendizaje con un adulto. Se puede aprovechar su interés por los cuentos.
Irá perfeccionando la comprensión del lenguaje, así como desarrollando el suyo propio. En estos momentos, existe un desfase entre la comprensión y la producción de dicho lenguaje, ya que la primera está más avanzada que la segunda.
Si más allá de los 18 meses, no se ha producido la emisión de la primera palabra, será necesario consultar a un especialista infantil.
Se consolidará en este año, su actitud ante la limpieza, ya que se producirá a finales de éste el control de los esfínteres. Para ello y para que esa actitud sea positiva, se le facilitará el juego con elementos tales como arena, barro, agua,... dejándole libertad de exploración.
No habrá que imponerle esos hábitos de limpieza, sino que se le ayudará para que éstos se vayan formando.
El niño va a mostrar mucha avidez e inquietud por conocerlo todo. Su curiosidad le llevará también a explorar diferentes partes de su cuerpo.Alrededor de los 2 años, surge el "no" como organizador de la conducta". Es la etapa de la negación frente a todo.
También ante la comida: ello puede convertir el momento de comer en un "acto realmente duro". Tendremos presente que el "tocar" es una necesidad normal en su desarrollo, y la comida quedará también incluida en este sentido. Se intentará, en lo posible, ser permisivo en este sentido.
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